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Ulls blaus

23 Ago

Una font d’energia que satisfà els meus nervis, bombollant en adrenalina.  Un canal dimensional s’obre per donar-me suport per evadir la misantropia, aquest blau intens, el meu subconscient l’associa amb la esperança suposo. Serà la teva informació genètica que escull el meu subconscient per passar una tarda al sol escoltant blues?

Quina prova més gran hi ha que quedar-se de peu  imaginant el topic moment cineasta de tenir una anginosa conversa de doble sentit, intercanviar el números i quedar un dia per caçar pors senglars roses, o fer-li travetes a la gent de la tercera edat? Tot allò mentre la meva gola em demana un descans.

Soc un covard que envià un emissari vergonyós a deixar-te en evidencia davant del personal, això i res més. Tan debò pogués quedar-me per prometre grans coses, demostrar l’èxit privat que he collit durant anys i convenç-se’t de que és un bon motiu per dir “em passes a buscar tu”

Hi ha molts motius per fer alguna cosa irracional i per no fer-la també.  Ja que passava a deixar una notificació podria aparèixer amb capa i una màscara però ell lloguer de disfresses es car.

Qui sap qui hi ha a l’altre banda d’una aparença. Aquesta mateixa incertesa que tanca aquet blau cel repartir en dues simètriques esferes que reflexa un ànima jove, es el que m empenta a provar a veure que passa si m’atreveixo a fer tal cosa. L’ incertesa de què passaria si arribo a fer-te somriure. Qui sap, però tan es.

A la casa de Jehová piedras arrojasteis

19 Ago

Reconozco el rostro de vuestra estirpe,

esos movimientos determinados

vuestras  palabras melodiosas,

tan majestad al lavar los pies del inquilino.

Esa  humildad de un  líder vehemente.

Bendita sea vuestra presencia.

Alabada la causa del señor caído.

 

A la casa de Jehová piedras arrojasteis,

a un soldado desnudasteis y alimentasteis,

vuestra alma vi mi señor

acudiendo a la llamada de vuestro abuelo

tras tocar las puertas del imperio.

Yo lo sé…

Murmuráis  con el ángel

para llevar a cabo la justa voluntad.

#8deMarzo

8 Mar

08/03/09

Con paso lento y cansado,

cuatro hijos y ya casado,

por cuarta vez mudado

en pensión de cuarto apartado

escupió en la calle que había cruzado.

Y estira su largo brazo,

se detiene el autobús viejo

el pasado ocho de marzo

que bebió ron añejo.

Sube por la parte trasera

con paso lento y cansado,

el conductor observa por la visera

a un hombre viejo y dañado.

“buenas tardes señoras y señores,

Más buenas para las señoras, que les traigo flores.

En este día de llovizna , mitigaron los colores.

Les ofreceré un tema de mi repertorio,

tenderme una o dos monedas no es obligatorio.”

Tocó  la narrativa de su historia,

la frente en alto mientras la gente hablaba

Tocaba un himno, cantaba su nefaria

en el último acorde resonó la serenata.

“Esta canción se la dedico a las mujeres

en este día recordamos que ustedes son mejores,

inteligentes y aplicadas en sus deberes

les dedico esta canción por aprecio a sus labores

expresando diferencia de nuestros pareceres

recordando el movimiento obrero

por la igualdad de derecho

y la tragedia que tuvo lugar…

¡carbonizadas nuestras hermanas!

trabajadoras, madres, alegres mujeres.”

Los pasajeros callan y escuchan

sentados y de pie en el bus abundan,

fascinados de la música y letras

Yo observaba su guitarra mientras…

¡Y el panorama de la calle, delincuentes repugnan

y de pié en el autobús, al asecho, carteras abultan!

Sus cálidas melodías en el corazón entuman,

olvidando la coacción que nos entorna,

sintiendo el calor piadoso de la humildad,

nuestros mecanismos de defensa, acorta.

Muestra un gesto de amabilidad

cantándole a una señora vieja y gorda.

Y estira su largo brazo,

pasajeros dan a cambio monedas.

El conductor le abuchea “¡abajo!”

el viejo baja de todas maneras.

Con paso lento y cansado,

cuatro hijos y ya casado,

por cuarta vez mudado

En pensión de cuarto apartado.

Escupió en la calle que había cruzado.

©08/03/09, PAAB.

El carnaval de la muerte

29 Feb

Y me agito danzando el macabro folclore,

…me canso de risa,

reaniman cromáticos y vivos colores,

…arrojo confeti y ceniza.

¡Euforia! euforia y ambigüedad por doquier,

tambores, calaveras, estruendo al compás perforé,

con aullidos en la marcha fúnebre y la fiesta,

mujeres bellas desprenden feromonas a los amores,

en el carnaval de la muerte de mi abdomen,

epiteliales absorben  en los túneles abductores

la nada del viento de las voces tenores

y grotescos ardores, punzante ballesta.

De esencia del engrudo yo hago dieta.

Entre el rojo, verde y negro,

plumas plata, células escupen fuego,

a media noche  amargado me despierto,

no hay mas juego, despierto abierto y casi muerto,

con hormigueo en las yemas y el vientre desierto,

el corazón se embriaga,

en el botequín la mano inserto,

destapo mi  brebaje viscoso,

que esnifo sucio y puerco,

retornando a la lluvia en blanquinegro.

Los ojos no entienden cuando la luz se desvanece,

aparece de repente el lenguaje del espontáneo,

puntitos rojos y puntitos verdes,

y cabalgando en desfile por el espacio, yo olfateo

el contenido de la botella,

que trenza mis entrañas y luego tambaleo,

metálicos matices de la música desenfreno,

me envuelvo en la fiebre de un mundo ajeno,

disipando el ardor y el punzante veneno,

bailando al son de la alegría,

venerando a los lujos,

en el carnaval de la muerte me duermo,

entre el rojo, verde y negro.

© El carnaval de la muerte,PAAB.