Ulls blaus

Una font d’energia que satisfà els meus nervis, bombollant en adrenalina.  Un canal dimensional s’obre per donar-me suport per evadir la misantropia, aquest blau intens, el meu subconscient l’associa amb la esperança suposo. Serà la teva informació genètica que escull el meu subconscient per passar una tarda al sol escoltant blues?

Quina prova més gran hi ha que quedar-se de peu  imaginant el topic moment cineasta de tenir una anginosa conversa de doble sentit, intercanviar el números i quedar un dia per caçar pors senglars roses, o fer-li travetes a la gent de la tercera edat? Tot allò mentre la meva gola em demana un descans.

Soc un covard que envià un emissari vergonyós a deixar-te en evidencia davant del personal, això i res més. Tan debò pogués quedar-me per prometre grans coses, demostrar l’èxit privat que he collit durant anys i convenç-se’t de que és un bon motiu per dir “em passes a buscar tu”

Hi ha molts motius per fer alguna cosa irracional i per no fer-la també.  Ja que passava a deixar una notificació podria aparèixer amb capa i una màscara però ell lloguer de disfresses es car.

Qui sap qui hi ha a l’altre banda d’una aparença. Aquesta mateixa incertesa que tanca aquet blau cel repartir en dues simètriques esferes que reflexa un ànima jove, es el que m empenta a provar a veure que passa si m’atreveixo a fer tal cosa. L’ incertesa de què passaria si arribo a fer-te somriure. Qui sap, però tan es.

A la casa de Jehová piedras arrojasteis

Reconozco el rostro de vuestra estirpe,

esos movimientos determinados

vuestras  palabras melodiosas,

tan majestad al lavar los pies del inquilino.

Esa  humildad de un  líder vehemente.

Bendita sea vuestra presencia.

Alabada la causa del señor caído.

 

A la casa de Jehová piedras arrojasteis,

a un soldado desnudasteis y alimentasteis,

vuestra alma vi mi señor

acudiendo a la llamada de vuestro abuelo

tras tocar las puertas del imperio.

Yo lo sé…

Murmuráis  con el ángel

para llevar a cabo la justa voluntad.

Resurrecció

 

Desperté en un lugar muy familiar, donde no había estado jamás. Era casi el anochecer de un día intensamente soleado, podía notarlo. Era prácticamente oscuro, pero, podía notar aun el degradado del cielo rojizo que se marchaba. Estaba en algún lugar de la tierra, pero, era algo distinto. No existía alma alguna que vagase por doquier, ni siquiera se sentía la presencia de la soledad, no había viento que soplase, ni ruido… sólo silencio absoluto ¿o quizás el tiempo se había detenido?

Estaba en el jardín trasero de una casa grande y preciosa, con las luces apagadas, todas estaban apagadas, solo me guiaban los amarillos resplandeceros de las farolas. El jardín, con arbustos podados meticulosamente. Con un juego de mesas y sillas de exterior, un impecable mármol bien esculpido y, una fuente de piedra color blanco patinado, que aderezada con dos pequeños ángeles a los lados.

No sabía si moverme, no sabía si preguntar por alguien. Esperé unos minutos pero no pasaba nadie, no pasaba nada. Decidí entonces avanzar tres o cuatro pasos y distinguí al fondo de la casa, por la ancha puerta trasera corrediza y de cristal, que venía alguien sigilosamente. Me era muy familiar, sobre todo por la forma de andar y la ropa que llevaba; no tardé en reconocerlo… era… ¡El miedo! ¡El miedo venía hacia mí! Vestido igual que los personajes de las películas de terror de los setenta, y, a veces camuflado con aspecto indefenso. Siempre me acechaba estrepitosa e inesperadamente, arruinándolo todo por completo, pero esa vez, esa vez no dejaría que me atrapase. Caminando él lentamente, consciente de que yo me había percatado de su presencia, con su risa tonta y malévola, acompañado por un manto de oscuridad que le seguía, y que parecía más grande cada vez que se aproximaba, hasta tapar toda la luz y engullirme en la perpetuidad. Eché a correr entonces, pero el jardín estaba vallado. Perdería demasiado tiempo en buscar la manera de atravesar la verja. Así que opté por correr hacia el miedo y, gracias a mi agilidad y destreza, tuve el coraje. Logré fintarle e irme dentro de la casa. Con su aliento en mi nuca, busqué desesperadamente alguna salida, parecía que me dejaba ventaja para corretearme, siempre disfruta haciendo eso.

Finalmente encontré una salida, pero se trataba de la misma que daba al jardín. Así que me posé sobre la fuente para tomar una bocanada de aire. El sonido de mi fatiga se había convertido en la banda sonora de aquella persecución. Me puse firme para arrancar carrera de nuevo, me giré para comprobar si el miedo estaba demasiado cerca, pero recién salía de la casa a toda prisa. Me volví hacia delante de nuevo y la fuente explotó. No, no fue una explosión causada por algún tipo de bomba o proyectil. Fue simplemente espontánea, y, a medida que las partículas volaban hacia todas partes, cuando casi estaba desintegrada la piedra blanca y en el proceso de la explosión llegó a ser amorfa, justo antes de que desapareciera la fuente por completo, continuaba una nueva imagen subyacente del estallido. Era muy parecido a quemar una tela por el centro para que se propagase rápidamente hasta quedar en residuo. Una onda expansiva que no destruía únicamente a la fuente si no también destruía el aire, el agua, la tierra, el juego de mesas y sillas, el todo, la realidad, la soledad…Una nueva fuente yacía intacta a medida que la primera capa desaparecía. El impacto que se dispersó por todas partes, dejaba paso a una nueva escena, una nueva capa, otro jardín trasero después del atardecer, desapareciendo así el miedo que habría quedado atrapado. Yo volví a estar en el jardín de la casa de lujo justo anocheciendo en algún lugar de la tierra.

Sólo algo había distinto en aquel nuevo lugar. Había ruido, aun perduraba esa banda sonora de una agitadísima respiración.

Inesperadamente, la fuente volvió a estallar bruscamente, y esta vez también se fragmentaban todas las partículas de la despedazada fuente. El tiempo pasaba tan lento, que pude estimar que aquellas partículas que volaban por todas partes, cada minúscula piedra explotaba también y los residuos de esa, también, y los fragmentos de esas, también;  y así, apoderándose de todo el jardín y volviendo a renacer otra fuente, con su jardín y su casa y su barrio respectivo, solo que la tercera vez fue más parecido al segunda vez. El mismo paisaje sonaba con la misma banda sonora, exactamente igual que la veintena de actos que hubo a continuación, una tras otra, cada vez sucedía más rápido  hasta casi coordinar las explosiones por un segundo de diferencia, luego más rápido aún. Una explosión tras otra, morir en el estallido y volver al punto anterior segundos antes del impacto. Volver a presenciarlo y volver a morir, volver a estar, volver a renacer petrificado sin poder hacer ni entender nada.

Un sentimiento de asfixia, tormento y agobio sobrecogieron mi pecho. Ya no podía más, mi malestar ascendió hasta marearme y… repentinamente todo se detuvo, me detuve en una escena, ya no estallaba más… La fuente ya no explotaba, el espejo que se reflejaba en sí mismo terminó, en el túnel de la repetición del momento infinito, se tornó finito, seguidamente me desmayé.

Soñé con algo relacionado al pasado, algo tenue y entrañable que ahora no recuerdo, pero hace parte de un pasado muy profundo en mi vida.

Luego soñé con otro recuerdo, era  suave, acogedor, hasta que volvió el miedo con su risa tonta y malévola para perseguirme.  Automáticamente cambié de recuerdo y permanecía alguna temporada, quizás un par de semanas; hasta que de nuevo aparecía y yo volvía a cambiar de recuerdo, la reacción era instintiva. En un recuerdo tras otro, ya no duraba más de un día, hasta que se distorsionaba, se oscurecía y emprendíamos carrera.

Insistió en perseguirme e interrumpir mis sueños, hasta que la estancia en mis recuerdos, se hacía cada vez más corta y más corta. Al final ya no me dejaba saborear la nostalgia, ni a acurrucarme junto la cálida chimenea del pasaje temporal hacia el pasado. Finalmente no hubo lugar para esconderse. Recorrimos todos los lugares de mi cerebro, hasta que volvimos a dar en el jardín trasero de la casa lujosa; esta vez me tenía rodeado por compinches suyos, se había reproducido en otras formas de vida que me aterrorizan, no tenía escapatoria. A la banda sonora, se agregó el tambor de mi pecho que resonaba tenazmente. Todas esas criaturas se acercaron ansiosas… mientras que yo, apurado, buscaba algún lugar en mi mente al que no pudiesen acceder. Antes de que siguiesen, cuando olí sus fétidos alientos y sentí violado, mi espacio corporal, encontré un lugar y me fui.

Desperté en un sitio tan blanco, que el destello no se adaptó a mis ojos hasta varios segundos después. Estaba bien acomodado en una butaca en el consultorio de un hospital o clínica. Había una atractiva y joven doctora leyendo algún historial en voz alta pero no la podía oír, tardé medio minuto más o menos en recobrar el oído, sentía los bajos de su enérgica voz, y la nitidez del sonido que se hacía notar en el transcurso de los segundos, hasta que pude entenderla casi a la perfección. Ella finalizó, me miró y dijo:

-Él no es el miedo. No te hará daño, no existe. Son básicamente el concepto que tú tienes del miedo. Así lo decidiste. Los iconos que escogiste desde tu niñez, lo hiciste porque no le temías a nada y necesitabas temer a algo, necesitabas ser como los demás, querías ser humano. Por eso no es arritmia. ¿Lo entiendes?

Sus palabras no tenían mucho sentido para mí, ya que no recordaba nada de lo que sucedió anteriormente pero la entendí. Por consiguiente, no llegué jamás a dirigirle la palabra. Había perdido también la voz y, como la entendí antes de contestar, me desperté. No sé por cuánto tiempo había dejado de respirar, no me había dado cuenta de que la banda sonora ya no sonaba.

El miedo me salvó la vida, sin mí ya no tendrá a quién asustar. No sé si despertaré la próxima vez que me duerma, no sé si despertaré jamás. Sólo sé que de cierta manera intenté suicidarme y luego me rescaté.  ¿Dónde estoy?

Dimecres (fragmento de El mounstro del armario)

Caminando entonces así, me fijo en las vitrinas de una tienda de antigüedades: un pordiosero libro encuadernado en cuero, y las filas y columnas interminables de libros marchitos y grimorios de  épocas que nadie recuerda. El seductor aroma del café recién hecho de la cafetería, que ya cerraba en el distrito 1, barrio 5, manzana 7, carrer de la Llibreteria. Pronto me adentro en la calle de las mil miradas donde empiezan las campanadas de la catedral, con una psicodélica melodía de iglesia solo de órgano. Avanzo y esquivo a los drogodependientes que surgen tras la huida del sol, como nosferatum. Me siento violentamente observado, el ocaso deja de ser ocaso. Me incorporo al carrer del Bisbe, justo al lado del ayuntamiento y el palacio de la Generalitat. Justo al lado de la representación de la ley, a una sola manzana de la plaza, un edificio aparentemente abandonado en medio de bloques con apartamentos, antiquísimo y sin luces. Donde  me encuentro estático justo delante, me da la sensación de que el edificio se me viene encima gracias al efecto óptico de las calles estrechas, estrechos techos separados por un cielo de vertiginosas nubes turistas.

Es hora ya de que mis amigas las ganzúas procedan el paso uno. Mientras que los demás transeúntes y tribus urbanas practican rituales impuestos por grandes marcas de ropa y series de televisión, en este barrio donde sólo se respira arte y ambigüedad, me adentro a la morada de nadie con sigilo. Abandono el paraíso gris melancolía para que la oscuridad de este bloque me engulla.

Taquicardia, ¡Dios!, mi pecho, no puedo echarme atrás. No es mi corazón, es que tengo miedo. Creí que había superado lo del miedo desde que me fui de casa de mamá y papá.

Enciendo la linterna, parece que hay gente en los pisos de más arriba, subo en puntitas por las escaleras, pisando los peldaños como un adolecente. En el edificio de cinco pisos, ellos están en el cuarto. Subo al quinto para reconocer la zona. Está desocupado, abandonado a juzgar por el deterioro de la pintura de las paredes a causa de la humedad. Hay cordones, cables y papel carcomido seguramente por los roedores que habitan en esta pocilga.

Oigo gritos, de unas dos mujeres, y risas de varios hombres ¿Que estará pasando ahí abajo? ¿Estará ahí el Monstruo del Armario? Por lo menos Alan sí que está ahí. Acaban de abrir la puerta del cuarto piso, me asomo por las escaleras para ver quién baja o sube. Apenas puedo ver que es un hombre, está bajando con una linterna, me acerco a la puerta, espero que suene el portón de la entrada…  Piensa Jan, no podré detenerlos yo solo ¿sería conveniente pedir refuerzos? Si la policía descubre esto, ya me puedo despedir de mis padres pero no porque ellos vayan a morir sino porque yo acabaré preso, por colaboración con esta organización o muerto que es lo más probable.

Ese es el portón de la entrada ¡ahora!, bajo ágil y silenciosamente, empujo sólo un poco la puerta entre abierta, obviamente aquí tienen luz, solo hay un pasillo y al fondo, puedo estimar una mesa con gente sentada, los gritos provienen de la habitación de al lado.

-¡¿Y el vino?!

-¡Ya han ido a por él, no seas pesado!

-Señores, la cena está servida, pueden sentarse.

¡Vuelven a subir! Apago la linterna, retrocedo a la sombra. El camarero sube con una botella. El sonido de sus pasos, se tornan de agudo a grave a medida de que sube. Como en los viejos tiempos, golpear, sujetar y desaparecer. Ahí está, sí crees que solo soy una sombra, te fijas en mi silueta, ahora es hora de dormir pequeño. Despacio déjate llevar, luego despertarás en tu camita con tu mami.

¡Joder! casi cae la botella, la tengo, despacio al suelo. ¡Este cabrón lleva puesta una máscara! Tengo que darme suficiente prisa. Traje de rombos, camisa, pantalones, mocasines y esta estúpida máscara ¡Ah! y el vino. Tú amigo, vienes al piso de arriba.

Servilleta en mano, posición recta y con calma, entro naturalmente, cierro la puerta, avanzo por el pasillo, entro a la cocina, vuelvo a salir, descorcho el vino, tropiezo, mi compañero me llama imbécil. Todas las persianas están del todo abajo, los demás empleados también llevan máscaras muy extrañas, de colores pagados y barbas que cuelgan, o vendas, algunas tienes forma de… oso. Máscaras de caras tristes, de color negro marrón o rojo.

Sirvo el vino y alzo la cabeza para ver a toda la gente metida en el ajo, a los cabecillas que tienen atemorizada a todas las familias, a toda la gente inocente, a tantos padres y madres e hijos que padecen en este instante por la desaparición de sus más apreciados seres.

Gracias a esta máscara, no soy hombre muerto porque no puedo evitar disimular mi cara de espanto ¡Qué horror! ¿Qué  enfermedad o qué tipo de pensamiento ha impulsado a estos hombres a cometer estas irracionales aberraciones? No puede ser por ésta razón ¡me niego! No, no puede ser que hayan raptado a tanta gente para sólo saciarse de esta monstruosa manera.

En una mesa rectangular, como el de la última cena, de unos tres metros de largo, repleto de platos y fuentes con manjares para depredadores, toda una escala de colores sangre entre las cerezas, el vino, la carne, las gelatinas con un ojo encima, los filetes poco hechos: de cerdo, de ternera y posiblemente de Ana Olivera y los demás; a juzgar por la mano humana disecada que adorna el centro de la mesa.

Torre, hijo de puta, estás en esta mierda, debí sospecharlo al intentar sacarme del caso. Está en el ala este de la mesa acompañado por caras desconocidas, todos fumando, hablando, de vez en cuando picando un poco del plato. Alan preside la mesa callado, absorto, ausente, no prueba bocado, parece aburrido. Creo que en este caso quien lidera la mesa se pondrá en el lado sur, que parecen estar esperando seguramente, al Monstruo del Armario. Dejo el vino en la mesa para que respire.

-Doctor Tartru, páseme esa costilla -dice el comisario Torre con la boca infestada a carne.

-Aquí tienes –contesta -mañana toca el Cu Ursul por la noche, necesitamos a alguien que aguante, tiene que durar toda una sinfonía –sonríe.

-Por supuesto, Josep sabrá cual, tenemos un par de decenas en la galería -¿Josep? ¿Así se llama el Monstruo del Armario?

-Camarero, avisa a los señores Rossinyol y Morales de que la cena está servida -me ordena el chef del gorro a lo monumento a Washington, el rostro cubierto por una maya metálica.

Supongo que se referirá a los de la habitación, vamos a ver quién hay. Camino con naturalidad hacia la habitación. Pudiendo volarles la tapa de los sesos a todos por enfermos. Abro cuidadosamente la puerta de la habitación, el calor de mi aliento empapa mi cara por completo.

-Señores, la cena está servida -anuncio.

-¡Lárgate!, ¡¿no ves que estamos ocupados?!

Y siguen con la actividad que hacían para abrir el apetito: lisiar a dos chicas con los ojos vendados con látigos y fustas. Ellas corren en círculos en ropa interior por el cuarto y ellos, divertidos, las persiguen. Al juzgar por sus pantalones mal puestos y de la hedor que despide, afirmaría que fueron mancilladas. De fondo, una música de trompetas y tambores con un ritmo alegre y folclórico. Jan, intenta no parecer sorprendido, ahora gírate y vete, esta pesadilla continuará después.

 

¿Qué /!%$”••(& es ser guap@?

Cómo tema de conversación en tertulias bien acompañadas entre copas y pintas, como en paralelamente a muchas veces que nos hemos preguntado ¿Qué es ser guapo? Y ¿Quién %$·& lo decide?

Ser guapo no es una característica sino un estado, forma parte de nuestro ritual de apareamiento atraer a un cuerpo del sexo opuesto para proceder al coito, desde nuestros ancestros. La simetría facial no es algo con lo que los genes pueden contar porque somos nosotros quienes decidimos si tales simetrías entran dentro del canon de belleza de la cultura que hemos creado. Un canon que se ha ido moldando a través de las épocas y es distinta en  cada cultura pero que cada vez más se globaliza.

En la época precolombina era de muy atractivo entre los mayas las personas bizcas, inclusive se colocaban una rama entre los ojos para alcanzar tal aspecto. Como la mayoría sabemos, en la Europa medieval ser obeso y pálido era sinónimo de buen estatus social en la nobleza o la realeza. Actualmente se está considerando en algunas de las altas cumbres de  la moda (París, Londres, New York, Milán…) que la imperfección de la alineación dental es sinónimo de inocencia e infantilidad quienes mismos califican de atractivo. El ejemplo más visual que les puedo ofrecer, y lo notarán algún día en el cine o en algún anuncio de colonia, la sutil separación entre los incisivos de la parte frontal superior (sí, como Bob Esponja) Y pensar también en aquella época en la que la gente liquidaba sus propiedades y ahorros para inyectarse toxinas en los labios o hacerse mamo plastias… También, actualmente los más valorado en el aspecto físico son los sinónimos de poseer un cuerpo sano libre de enfermedades para la entera disposición de procreación. Ligeros y esbeltos en algunos lugares como exageradamente vultuosos y exuberantes en otros.

Así que con todos los cánones de belleza de cada lugar, las tendencias, la mescolanza de razas en un mundo cada vez más globalizado ¿Cómo mierda se supone que es una cara agradable? Y hablo apenas del aspecto físico por que entrar en el sex appeal es algo mucho más complejo de lo que aparenta.

Siempre he tenido la teoría que es un estado el cual casi cualquiera puede adaptarse para conseguir la gran prioridad humana. Aprovechando esa confusión entre “tantos tipos de belleza” es hora de que los menos afortunados se percaten de esta posibilidad tomando una actitud mucho más segura de sí mismos en hacerse una auto publicidad que venda la idea que su belleza es exótica, así como Hollywood hizo de Adrien Brody. (Cómo puede apreciarse, no me incluyo en el objetivo, eso es un comienzo)

Y personalmente me considerado afortunado que, por casualidades de la genética de mi árbol genealógico (y la belleza a nivel científico es algo casual por que como he dicho antes es algo que nosotros decidimos) Soy medianamente atractivo. No el clásico rompecorazones ni el que sobresaltaría en una fiesta pero nunca me he podido quejar. Para más información contácteme al 631… es broma.

Así que en definitiva la belleza es un titulo que fácilmente se puede otorgar como desheredar. ¿Quién dice que Angelina Jolie es guapa? A lo mejor tanta perfección el día de mañana ya no sea tan bien vista, es más.  Personalmente la perfección simétrica es algo que me da desconfianza a saber por que. No digo que si me la encuentro en un ascensor y ella se ofrece la vaya a rechazar, obviamente le pegaría el polvo de su vida y de la mía. No porque me atraiga sexualmente sino por presión social, o  quedaría como un imbécil. De mí, jamás contarían hipotéticamente que me encontré a Agelina en un asesor, que se desnudó y no complací a semejante oferta.

Ahora si para acabar, mi hipótesis es la siguiente: finge que eres atractivo y lo serás.

Aplicando además el popular dicho “el físico atrae pero la personalidad enamora”

#sinpendejadas

¡Colombianos!  Les presento una plataforma para todas las edades, para fomentar el uso de la libertad de expresión.

Es un emprendimiento asociado junto a la periodista Yulieth Mora para aportar equidad desde el cyber-espacio a lo que respecta una idea fundamental y natural que debería ser libre, pero libre de verdad.

Cumpliendo 8 sencillas normas, cualquiera puede participar enviándome su texto que será previamente revisado. Si cumple todas las normativas establecidas, se publicará por muy polémico o absurdo que sea.

Normas de Uso

I. En Castellano + lenguaje popular y extranjerismos.  (2do opcional)

Ejemplo: Presencié un atraco a mano armada. Le quitaron por la fuerza su tabla mientras hacía skateboard en el parque de … por un man alto de pelo negro que lleva cachucha roja.

II. Ortografía y gramática estructurando las ideas por párrafos ordenadamente (consejo: utilice Word)

III. Redacta un texto ilustrándote con el debido decoro en un máximo de 600 palabras.

IV.El término “con el debido decoro” no excluye extranjerismos, las consideradas vulgaridades u otras menciones populares.     Ejemplo: Qué rabia tan hijueputa. Todo se vale.

V. Se expondrán casos reales.

VI. La temática es variable pero solo debe concentrarse en una sola base argumentativa por texto.

Ej: Si hablo de mi perro, de mi perro, si hablo del sistema educativo, del sistema educativo, un reporte anónimo denunciando X situación, de X situación.

VII. el anonimato es opcional

Ej: por Juan Alimaña Sanchez o Fulanito de tal o Señor X etc.

VIII. de 8 a 88 años.

Instrucciones

 

Escribe un texto ciñéndote a las Normas de uso acerca de lo que quieras en absoluto. Ya sea política, economía, una anécdota, un chisme, una queja, una denuncia, una proposición, una proposición indecente etc.

Una de las ventajas es que el anonimato es opcional, para los que prefieren guardas las apariencias pueden enviarme el texto con un pseudónimo y así se respetará los deseos del participante en caso.

Una vez escrito el texto (preferentemente en Word) tiene la opción de adjuntar una imagen (preferiblemente del Google imágenes) y envíelo a:

andersen.romero@gmail.com  @PinkCondorito    y/o

yulieth.mora@hotmail.com  @YULMOR20

Si eres de los que prefieren ganar popularidad en las redes sociales, puedes enviarme cualquier tipo de dato identificativo adjunto el texto (Usuario del Facebbok, Twitter…) y una vez enviado y publicado posteriormente, lo puedes compartir en cualquier tipo de red social con los botones de difusión.

¡Anímense!  http://sinpendejadas.16mb.com/wordpress/

Boston Legal #inigualable

De momento sigue encabezando mi serie favorita de todos los tiempos y eso que algunas nuevas producciones británicas se están peleando el puesto como Sherlock o Black Mirror.

Me gustaría decir que es excelente de principio a fin pero francamente la primera temporada es la más floja ¿Dónde se ha visto? Fue como un experimento que cogió forma en el camino, con un desenlace planeado, cinco temporadas bien hechas con un reparto y un guión muy estimulante. La serie se desenvuelve en un bufete de abogados, pero la abogacía es la excusa del creador para tratar los principales problemas que azotan Estados Unidos y varios países con el humor más sofisticado. La calidad de la serie va en progresión hasta la segunda temporada y se mantiene, no solo cumple con el objetivo de entretener sino de razonar y meditar acerca el tema que trata en cuestión. Sin duda alguna para mi es una de las mejores series que se han televisado en la historia y parece que ese rumbo solamente lo están llevando los ingleses a sabiendas de la caída total de series de culto en EE.UU. Pongámosles un 9,6.

Espero que les puedan aportar esta serie tanto como lo  hizo a mí, queridos internautas.

Everybody dies ¿Dónde está Cuddy?

ADVERTENCIA: Si no has visto el ultimo capitulo o seguido la trama de la seria House M.D. y deseas verlo no leas este preview.

Nos dieron justo lo que el publico demandaba en una dosis equitativa, me agradó lo suficiente aunque me pregunto después de meditar acerca de la trama de la serie en el curso de todos estos años ¿Dónde diablos estaba metida Lisa Edelstein (Cuddy) en Everybody dies? ¿Acso no recibió el telegrama por correo urgente de el ultimo capitulo? No lo sé, quizás no estoy informado, a lo mejor tuvo un roce sexual con el director y no la llamaron, pero creo que su presencia era esencial sea en las alucinaciones de House o al menos en el funeral.

No fue el mejor capitulo de todos, es más ya fuimos muchos los que opinamos que la serie sufría el efecto “alargador de penes” por ambición, Hollywood, alargó demasiado el argumento pero el resultado fue deplorable y doloroso. Personalmente me quedo con las tres primeras temporadas, personalmente no perdono a Hollywood haber convertido una excelente serie en Mainstream, motivo cual me enganchaba era ya solo por la trama del argumento, personalmente creo que era más enriquecedor cuando esa trama giraba en torno a los casos y los pacientes mas no a la vida de los personajes principales. Eso sin mencionar la pretensión final con el giro argumentativo, “Oh! Wilson tiene cáncer” No había nada planeado, al final se pareció bastante al inolvidable final de la serie Boston Legal la cual recomendaré pronto. No obstante a todas mis críticas, he de admitir que disfrute de toda la serie, me aportó muchísimo, me reí muchas tardes o noches viéndolo con mi hermano y me quedaré con lo mejor. Good Bye Greg!

Sábados felices un poco tristes #sinpendejadas

 

La televisión colombiana es un ejemplo claro de la personalidad del estilo de vida del colombiano medio ¿o es el estilo que nos quieren vender?

Me gustaría estrenar este blog con mi total repudio a la gran hipócrita manipuladora. Concretamente me gustaría mencionar a uno de los programas más antiguos y de más audiencia de la historia de nuestro sagrado país.

Los gringos se inventaron un revolucionario show de comedia, músicos, sketches en los años 70 por la NBC con un éxito inimaginable. Nosotros, como muchos países, decidimos probar lo mismo a sabiendas del rating que suponía, en pocas palabras, que da plata.

Los campeones de la risa fue dirigido por Alfonzo Lizaraso emitido por primera vez el 5 de Febrero de 1972. En 1975 cuando fue transferida a la franja de humor de las noches del sábado en Caracol Televisión con el nombre de Sábados felices, sacándonos sonrisas y carcajadas con los principales humoristas de la nación y exceptuando a Jota Mario Valencia, con unos presentadores de lo más carismáticos.

La mayoría guardamos momentos muy entrañables delante de la caja tonta riéndonos de nuestros chistes populares, de contemplar situaciones absurdas, distrayéndonos del la dura jornada y de la situación de corrupción y violencia que ha estado azotando Colombia durante décadas. Aunque ¿No creen ustedes que el entretenimiento que nos ofrece está por debajo de nuestras expectativas? Y no, el cuerpo de policía y del ejército nacional no son los únicos que ríen las forzadas obviedades y tópicos de estos “humoristas” disfrazados, para su sorpresa hay muchísimos más espectadores y también hay quienes consideramos poco estimulante sus juegos de palabras y otras cartas de la manga.

En una situación hipotética propondría cambiar a todos esos arcaicos vejestorios por mentes más abiertas al nuevo humor para todos los gustos y públicos como el de Hassam exepto por lo de disfrazarse, me parece un concepto anticuado y hortera. Pero claro, sería una grosería por mi parte proponer algo tan semejante a sabiendas del poder que esos “humoristas” que ejercen en la cadena de  televisión.

¿Cómo hacerse medianamente rico en Colombia utilizando la televisión?

Es muy fácil solo tienes que seguir estos pasos y serás millonario.

1- Coge una hoja tamaño dina 4 y un lápiz preferentemente HB

2- Apunta todos los chistes populares que oigas en el trabajo, en la televisión gringa, de monólogos en Youtube y ordénalos por temática.

3- Participa en los cuenta-chistes de Sábados felices y si pierdes no importa porque algunos millones te embolsas. ¿Lo ven? Es más fácil que salir a buscar trabajo.

Solo tienes que competir con los chistes que otros puedan recaudar, así anímate y participa!

Detalles que se debería corregir pero que nadie se fija o denuncia

1- El osado machismo con el que se trata a las mujeres casualmente bien dotadas a nivel físico. No solo repasos a su cuerpo ante cámara sino que también la misma cámara, el público les pide que de “una vueltica” que por consiguiente son complacidos. Creo que como nación nunca saldremos del subdesarrollo hasta que no solo empecemos a tratar a las mujeres como nuestros iguales sino también que ellas cesen el fomento. O si no ¿Qué pinta la hermosa y exuberante afro colombiana que acompaña al presentador de Sábados Felices cuan maniquí de exposición? O la gran exposición atractiva de los encantos de la joven del ring al principio del programa, prueba del algodón que Sábados felices es un programa familiar, por esa razón Don Jediondo se ha hecho cristiano.

2- No entiendo cómo permiten un espacio del programa donde los padres aceptan humillar a sus hijos y a sí mismos a cambio de dinero, de la mano de Memo Orozco, en un pretencioso clima enternecedor y cruel para justificar  la exposición de inocentes niños que obedecen a sus semejantes. Es indignantemente retrógrado.

Si usted se está preguntando ahora mismo qué podría hacer para aportar algo mejor al país y a su vida, siempre podemos dedicar tiempo para nuestra familia debido para una mejor comunicación debido a los alarmantes porcentajes en los estudios de problemas familiares o simplemente lea, ya que la tasa de alfabetismo del país está aproximadamente por el 7,6% (casi uno de cada diez colombianos) según un estudio de la Universidad Popular del Cesar en 2005.

Vato Negro – Juan Alderete, Omar Rodriguez y Deantoni Parks

Una vez más el incansable Omar Rodriguez se une al proyecto de Juan Alderete (Big Sir) y Deantoni Parks (Sí, el nuevo bateria de Mars volta) encuentran otra fuga para tranmitirnos una de tantas cosas más aun, producido por Omar Rodriguez Productions. La primera vez que les oí no pude creer que se tratara de un trio, cuando supe los integrantes entonces dije: Ah, bueno entonces sí.

Su album suena algo diferente a este directo pero igualmente ya saben que aquí les dejo su bandcamp.