Confesiones a una prostituta – Viejas Enemigas

14 Ene

 

Me inspira  un arrebato solo pensar,
ver todo lo que conseguís gobernar.
Que me despojáis de mi orgullo,
mi vanidad de persona digna,
y convertido en animal quedo,
en cuadrúpedo ser que os persigue hambriento,
que espera jadeando en vuestros portones atento,
que aúlla al cielo de la noche por dolor,
«bobalicón» aclaro la garganta cuando veo un pecho,
y me masturbo con la lengua, me hago el amor.

Me inspira furor solo pensar,
ver todo lo que conseguís gobernar.
Aunque  acosadores escarben en vuestro baúl,
en vuestro rosado reino de basuras,
en la eterna espera del príncipe azul,
cuya publicidad os programaron
en la infancia de mentiras y verdades
Y ahora, furiosas fieras que no os amaron
desencadenáis  la onda excitación
rebelando contra el engaño.
Corazones amargaron…
instinto innato de procreación,
¡Los corazones que amargaron!
quedan inertes, huecos incorpóreos son.

Y es que me fastidia vuestras apetitosas siluetas,
me fascinan y me inspira furor,
el hedor de vuestros perfumes,
vuestra piel y cabellos, infestados,
me hipnotizan, me  hacen perder el juicio,
me molestan vuestros halagos que sirven de cebo,
esas pretenciosas miradas que matan,
rompéis mi razonamiento, mi cordura,
con altos tacones punzantes,
mis viejas enemigas
pido tregua de rodillas…

Porque soy un adicto al tacto
¡soy débil en el malévolo beso compacto!
Un cuadrúpedo ser que come de vuestra mano
Soy adicto a las siluetas, al cabello, al perfume…
me deleitan los olores y los sabores de la carne cruda
la mancillada carne  muerta de un cuerpo vivo,
Feromonas e hiel por los poros suda,
Me provoca gula del magnético atractivo.

Pretendo deshacerme de la tortura,
pero soy débil, admito que me gusta,
me gusta escarbar en vuestras sobras,
mirar disimuladamente mi primer plato,
y con descaro al segundo,
soy sarnoso, piojoso innato,
coyote de la carroña e inmundo.

©Viejas Enemigas, PAAB.

4 respuestas to “Confesiones a una prostituta – Viejas Enemigas”

  1. Sara 15 enero, 2012 a 23:32 #

    El dominio incontrolado, a la vez aclamado.
    Un amor que absorbe, que hipnotiza a todo hombre.
    Molesto… pero a la vez tan intenso…

    Un escrito realmente propio de un alcohólico anónimo y bastardo.

    🙂 Sigue así!

  2. elaguafiestas 16 enero, 2012 a 0:35 #

    elaguafiestas le agradece profundamente querida lectora.

  3. mercedesmolinero 16 febrero, 2012 a 12:15 #

    La brisa de la primavera refresca el cuerpo del hombre.
    Y en la sombra azulada del jardín acaricio el cuerpo de mi amada.
    A pesar de la plenitud que gozamos, olvido nuestro pasado.
    ¡Tan seductora es la caricia del presente!
    Intenta disfrutar como dice el poeta persa.
    Estupenda poesía.
    Un abrazo

    • elaguafiestas 16 febrero, 2012 a 18:58 #

      Gracias por obsequiarme con tan estimulantes versos mi señora. Qué dicha que sea de su agrado, un abrazo muy fuerte.

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