Confesiones a una prostituta, 22

10 Ene

 jueves, 22 de Diciembre de 2011

-Allí te vi por última vez –me dije ensimismado ¿Qué es esta subyacente maldad que aflora? ¿Por qué me persigues en mis sueños convirtiéndolos en pesadillas? ¿Por qué me acosas por doquier? ¡Qué tormento, qué agonía! Me despierto, te huelo y estás ahí ante mis cansados ojos mi reina del aura negra, verdugo omnisciente, silueta perfecta que te escondes en los rincones sutilmente mi solitaria alma errante, cuando me distraigo, incorpóreo que yace en mi vera. Adoptaste, como un demonio, la nueva forma dadivosa diva aunque el mismo sea el buque de tu de tu desenfrenado lívido, te imploro, apiádate de un alma libre maldita puta, déjanos en paz. Abre la puerta, bésame y vete antes de que te recuerde. 

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